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viernes, 22 de julio de 2016

Embajadora de la gastronomía de la Riviera Nayarit: Betty Vazquez.



Betty zquez
Gastronomía del pacifico mexicano para el mundo.  

"La cocina es donde se genera el amor de familia, nutrido por las historias, los olores y los sabores, tengo presentes tantos recuerdos que hoy me siento muy agradecida, por todo lo que dejaron en mí como persona, ya que esto me sirvió de inicio para realizarme en la parte profesional", declara convencida Betty zquez, la chef que sin duda puso de moda la cocina del pacifico mexicano en el mundo. Betty es actualmente Chef Ejecutivo de Garza Canela donde ofrece especialidades y fusión de cocina europea y mexicana. Se adentró a los fogones de mano de su abuela (María Lopéz),  quien le enseñó las bases de la cocina mexicana 
Originaria de Nayarit, desde pequeña Betty ha estado enamorada siempre de su estado y de la vida que le da esencia al mismo, soñó que podía hacer muchas cosas con la gente, con la naturaleza y su entorno. Su abuela le dio las bases para cocinar y aprender a sacar los sabores de los productos, pero sobre todo a ser paciente con los fuegos y las ollas. A pesar de que Betty formó su primera carrera como piloto de aviación, la gastronomía le siguió llamando la atención, fue así como partió a Francia para conocer el mundo culinario, aprender de grandes maestros y cumplir una nueva meta, convertirse en Chef. 
Su cocina es una propuesta muy interesante que evoluciona como la vida de una persona, sus bases de gastronomía francesa combinan con una antigua y profunda tradición de guisos mexicanos. Esa evolución va formando una tendencia más profesional gracias a la vanguardia de los platillos sin perder la esencia, sabor y colorido que tiene la gastronomía Mexicana logrando con ello un perfecto equilibrio. "Cocino sin música, mas bien me gusta oír los sonidos que genera un producto al posarse sobre un sartén, una parrilla caliente, su reacción con el aceite, el sonido de una sopa cuando hierve, o el explotar de una burbuja de mermelada. Después de eso, si acepto poner algo de música, un poco de jazz, bosa nova, trova, clásica, soul, bolero, balada. Para el final la música es un gran acompañamiento", afirma emocionada 
Ubicado en el estado de Nayarit, San Blas, pueblo de pescadores, histórico y mágico, con su mezcla de sabores, de olores, de naturaleza siempre verde y de calidad humana por su gente cariñosa y amable, se ha convertido en el hogar definitivo de Betty. A pesar de no ser una enorme ciudad tiene lo que ella necesita para cocinar con amor. "Recuerdo muy mi infancia, era divertida, recuerdo lo que cocinaba mi abuela y como nos hacía reír. Cuando le ayudábamos en la cocina nos tenía horas contándonos historias; entre el olor a pan de natas, y el dulce de guayaba, mientras hacía la tarea; o los tacos paseados después de un día de playa en San Blas;  todo lo he vivido alrededor de una mesa y de la cocina", rememora. 
 Los Padres de Betty han sido pieza fundamental en su carrera, ya que adquirieron una propiedad que desde años atrás visitaban durante vacaciones, hoy convertido en el “Hotel Garza Canela”, un hotel con toque familiar donde se encuentra como en casa. Ahí esta ubicado desde 1985 el restaurante de especialidades “El Delfín” donde Betty es la Chef Ejecutivo y todas sus obras culinarias pueden ser degustadas al momento, es cuestión de ver la carta y lo que pida le va encantar. “No me imagino lejos del mar, me nutre todos los días. La brisa, el oleaje, el aire que mueven las olas mueve mi vida, es algo muy fuerte, como la vida misma, no podría vivir sin el mar”, reflexiona. 
Existen diversos platillos, muchos de ellos fusión de cocina europea y mexicana como: un carpaccio de camarón al orégano y chile serrano; una sopa de mariscos al chile con coco y perejil; un Chile poblano relleno de mariscos con salsa de elote y queso cotija al azafrán; unos rollitos de hoja santa con relleno de dulce de carne o los postres como el flan con manzanas y cinco especias o el helado de jengibre. "¿Que es lo mas me encanta cocinar? Me encanta comer pescado crudo, en ceviches, aguachiles, tártaras, carpaccios, sashimis. Nada como un pescado fresco con pocos ingredientes, es la magia de la sencillez. Me encanta la cerveza, el vino y licor. Cada uno en el momento preciso. Que sean de buena calidad y buena temperatura, acompañando un buen  plato", enfatiza.  
Cada creación es singular, algunos platillos son más exitosos entre los clientes que otros, sin embargo, para ella son como sus hijos, no hay consentidos. "Estoy casada con la cocina. No tengo hijos propios, pero si muchos hijos postizos, que mis clientes. Tengo una gran familia de sangre que no puede faltar en mi equipo de trabajo, y tengo a mis fieles clientes que siempre regresan, mis amigos cercanosgracias a todos ellos vivo, como, planeo y realizo mis sueños, agradece. 
Betty no sólo se encuentra al pendiente de todo lo que se prepara en las ollas, una parte fundamental es la atención al cliente, “el servicio es todo en un negocio, es entregar tu corazón a una persona, no importa el tipo de trabajo que haga, te entregas completamente al que se sienta en la mesa y le atiendes con conocimiento y de manera profesional, pero sobre todo es hacer sentir especial a esa persona, crearle un ambiente de hogar amable, y esos momentos serán únicos para que los clientes regresen”, destaca 
Por otro lado, la preparación de Betty ha sido vasta con la asesoría de grandes maestros de la gastronomía y pastelería de España, Francia, Italia, Bélgica, entre otras nacionalidades. Con creaciones que le han valido el reconocimiento ante instituciones nacionales e internacionales, participaciones en festivales, conferencias, seminarios, publicaciones y reallity shows, como Master Chef y Master Chef Junior en Tv Azteca. Funge de igual modo como Embajadora de la Gastronomía de la Riviera Nayarit.  
Betty asimismo ha sido invitada a distintos países y festivales mundiales para presentar la cocina mexicana, por ejemplo, en la Isla Creta, en Grecia ,fue invitada de honor y llevó su “sazón de mar” a un país con una gran tradición culinaria. "Me encanta cortar de mi jardín fruta, tengo una gran colección de árboles frutales y no hay nada como algo recién cortado y madurado en árbol. Mangos, ciruelas, nance, lichi, coco, plátano, naranjita china, guayaba, pomarrosa, tamarindo; es la bendición de vivir en provincia, cerca del mar, en una tierra generosa, que nos dona todos sus frutos", declara orgullosa. 
Amante de los vinos “carmenere” y la comida cruda, Betty admira la cocina de todo el mundo, en especial de dos de sus maestros; el Chef mexicano Pedro Ortega y el Chef español Juan Mari Arzak “Son personalidades grandes y humildes, mi empatía hacia ellos no sólo es profesional sino por su gran calidad humana”. Con su granito de arena Betty Vázquez está convencida que la gastronomía va a cambiar el rumbo del turismo en México, su objetivo es tocar los corazones, crear propuestas, enlazar personas y lograr cadenas de apoyo entre ciudades y países por medio de la comida. 
"Crecí comiendo de todo gracias a una abuela sabia y busco siempre novedadesnunca le temo a nada, si se mueve, seguro se come, solo hay que saber como prepararloEl compromiso de los cocineros es que las recetas de casa no se pierdan. Tampoco podemos permitir que un producto se pierda por falta de conservación. Debemos respetar cada producto que llega a nuestras manos. Las técnicas son las que nos comunican en una cocina, sin importar el idioma", finaliza satisfecha la chef en boga. 

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